Tomar muchas fotografías y no querer borrar ninguna
Debemos aprender a reconocer cuando hemos tomado una mala fotografía con sólo verla en la pantalla de la cámara. Si es mala y no tiene arreglo hay que borrarla. Nos ocupará espacio en la tarjeta y cuando estemos dispuestos a tomar una foto, que puede ser importante, no podremos hacerlo porque se ha llenado la tarjeta. Pero, como siempre, hay excepciones… Algunas veces nos ocurrirá que tomaremos alguna que otra foto “testimonial”. Pasa por la puerta de nuestra casa, rodeado por una nube de fotógrafos y curiosos, nada más ni nada menos que Iker Casillas… Tenemos la cámara en la mano… Disparamos diez veces… Lo pillamos en sólo dos… Observamos las fotos y son de bastante mala calidad, pero se puede reconocer a Iker en ellas… ¿Cuándo lo volveremos a fotografiar? Probablemente nunca. Está prohibido borrarla…
Borrar más fotos de lo debido
Hay algunas fotos que vistas en la pantalla de la cámara parecen malas “con dudas”. Esas fotos no deben ser borradas; deben ser revisadas en el ordenador y luego tomar la decisión definitiva.
No hacer copia de seguridad de nuestras fotos
Habitualmente tomamos nuestras fotografías, las pasamos al ordenador, las miramos varias veces y decidimos que la del niño ha salido muy buena; la próxima semana haremos una copia en papel para enmarcarla. Dos días más tarde, un virus troyano se cargó el disco duro, el ordenador, la impresora, la mesa y también la tía Catalina que es ese momento estaba limpiando nuestro despacho. Conclusión: no haremos la foto del niño ni ninguna otra. Hemos perdido todo nuestro trabajo por no tener copia de seguridad. Por lo tanto; una vez pasadas las fotos de la cámara al ordenador, hacer una copia de seguridad en otro soporte informático.
Procesarlas, retocarlas y guardarlas, sin tener en cuenta las originales
Por muchas razones se deben guardar las fotografías originales. Para hacerlas diferentes (escala de grises, cambiar saturación de los colores, recortar sólo una parte, etc.). Incluso, es conveniente guardarlas hasta por razones legales (si alguien nos ha copiado la foto, la manera de demostrar que es nuestra es mediante la original no procesada ni retocada).
Disparar por disparar
A veces “disparamos a lo loco”, una foto detrás de otra, porque estamos en un evento deportivo o una fiesta. No está mal… Entre tantas fotografías obtendremos alguna que otra de buena calidad. Pero lo mejor es planificar “qué” queremos fotografiar, “por qué” lo queremos fotografiar y “cómo” lo queremos fotografiar. Seguramente los resultados serán superiores.
Descuidar el enfoque
Los que no sabemos fotografía disparamos casi siempre en automático. Está bien, pero recordemos que algunas veces la cámara tiene dificultades para enfocar (ver entrada del día 13-08-2012 – Solucionando problemas de enfoque - http://fotografianiidea.blogspot.com.es/2012/08/solucionando-problemas-de-enfoque.html ). En estos casos tendremos que utilizar otros recursos para obtener la fotografía.
Usar siempre el flash integrado en la oscuridad
El flash integrado de la cámara tiene sus limitaciones. Por lo tanto debería utilizarse sólo cuando es necesario. Cuando el sujeto a fotografiar se halla a más de 3 metros de distancia, el resultado de su eficacia será muy pobre o nulo. Solemos ver durante los partidos de fútbol, un montón de destellos en las gradas. Son destellos de flashes integrados de cámaras que no podrán obtener una fotografía adecuada de los futbolistas. Sin ninguna duda, la iluminación del campo de juego será mucho más útil, especialmente si aumentamos algo la sensibilidad ISO de nuestra cámara.